Zapatos y música, una vieja amistad

Los zapatos, la música y el baile parecen haber recorrido juntos la historia desde el principio de los tiempos. Zapatos que bailan, músicas que se zapatean, melodías que no están hechas para bailar pero cuya escucha nos arrebata un taconeo, zapatos con nombre de canción, canciones con nombre de calzado… son tantas las confluencias que, maravillados por esta alianza, hemos decidido explorar el mundo de las melodías dedicadas al zapato y, aunque hemos encontrado docenas, hemos seleccionado seis.

1. Swing that shoe, de Devine King, es un clásico de la música de los años 40-50. No tiene letra pero se titula nada menos que “swinguea ese zapato”. No hay más que decir. Se trata de un tempo animado guiado por una trompeta alegre que genera en los pies una necesidad imperiosa de recorrer danzando la estancia o salir corriendo a bailar.
2. Los primeros segundos de Blue Suede Shoes son profundamente motivadores. Los hemos escuchado en multitud de ocasiones y su interpretación por el grandísimo Elvis Presley ha marcado a más de una generación. La compuso Carl Perkins en los años 50. Cuenta el músico que el tema se le ocurrió escuchando a un piloto militar que hablaba con nostalgia de sus viejos zapatos de ante azul. Pocos días después de aquello, en un club de baile, vio una pareja bailando. El chico llevaba zapatos de ante azul y a Perkins le encantó ver cómo le pedía a la muchacha que, por favor, no se los pisara. No pudo resistirse y compuso la canción.
3. Una década después aparecía otro homenaje al calzado de la mano de una artista, Nancy Sinatra, que no hablaba exactamente de zapatos, sino de botas. Unas botas hechas para caminar.... sobre ti….
   … these boots are gonna walk all over you...
   These boots are made for walking fue un exitazo desde el primer momento y todavía se sigue bailando hoy en todas las partes del mundo.
4. En la década de los 70 KC and the Sunshine Band componen una oda al movimiento y a los zapatos de Boogie que en realidad tiene toda la factura de un ritmo genuinamente funky. La canción se llama Boogie shoes y aunque se estrena en 1975 se convierte en un exitazo dos años más tarde al aparecer en la banda sonora de "Fiebre del sábado noche".
5. "Creo que todo el mundo debería tener unos buenos zapatos", dijo Mark Knopfler tras presentar Quality Shoe en 2002. De tono marcadamente country-knopfler-roadtripmusic, la melodía nos da cuenta del amor de artista a los caminos, las rutas, los andares, ir hacia delante y todo ese espíritu viajero que ya marcó los años 80 con "The Walk of life".
6. También en los 2000 la banda inglesa Johnny Lynas & The Riviera parece trasladarse en el tiempo y compone Rythm in my shoes, una obra con espíritu de los años cincuenta y cuyo estribillo reza juguetón: "Tú pones ese ritmo en mis zapatos".

Son muchas las melodías que honran a tacones, botas, sandalias, zapateados y a pisadas, caminos, rutas o taconeos, pero nada de esto tendría sentido sin todas las figuras que hay alrededor (usuarios, diseñadores, fabricantes, artesanos, zapateros...), una de las cuales, aparentemente insignificante, se ha convertido en blanco de películas, novelas y cuentos: los limpiabotas. Y, como no podía ser menos, también ellos tienen su canción: Chattanoogie Shoe Shine Boy.