Érase una vez la historia de la familia de los bailes Swing. "No significa nada si no tiene swing", advirtió Duke Elllington en 1931. Pero, ¿qué era el Swing? ¿Qué sacudía tanto el mundo de la música que todo parecía insignificante en comparación? A finales de los años veinte, el jazz, un terreno de experimentación y desarrollo de fórmulas armónicas revolucionarias, se convirtió en el suelo fértil de lo que entonces se llamaba "Swing", el balanceo.
El Swing es un estilo de jazz que surgió en Estados Unidos y rápidamente se convirtió en uno de los géneros más exitosos y populares de los años treinta. Su estructura rítmica es particular, de ahí el término "balanceo", ya que el efecto Swing se crea a partir de "síncopas", variaciones de ritmos no binarios que dan un efecto oscilante.
La familia de los bailes Swing incluye principalmente el Charleston, el Lindy Hop, el Collegiate Shag, el Balboa, el Boogie Woogie y el Tap. Sin embargo, el término "swing" también se refiere a todos los bailes que evolucionaron a partir de otros estilos musicales como el Blues, el Ragtime, el Jazz, el Rock and Roll, o incluso el Rhythm and Blues.
1.- El Lindy Hop nace en Nueva York
Uno de los más emblemáticos es el Lindy Hop, que se desarrolló a finales de los años veinte y principios de los treinta en el 'Savoy Ballroom' en Harlem, Nueva York. Combina movimientos improvisados de danzas africanas con la disciplina de la estructura en 6 y 8 tiempos de las danzas europeas.
2.- El abrazo cerrado del Balboa californiano
En la península de Balboa en California, Estados Unidos, nació el Balboa, un baile de contacto que se practica principalmente en posición cerrada y que surgió debido a la falta de espacio en la pista de baile.
3.- Tocar y Bailar el Blues
El Blues es un estilo musical afroamericano que se desarrolló en Mississippi a finales del siglo XIX y dio origen a los "bailes blues", caracterizados por la riqueza de movimientos y una profundidad comparable a las danzas corporales expresivas.
4.- Triunfo y Alegría del Charleston Alegre
A principios del siglo en la costa este de Estados Unidos, surgió el baile Charleston, inicialmente un baile folclórico que en los años veinte comenzó a practicarse por diversión. Aunque declinó debido a la moda de las faldas ajustadas, años más tarde se convirtió en uno de los bailes adaptados a la música de los años treinta.
5.- Collegiate Shag, el Baile de los Estudiantes
El Shag es otro estilo mayormente bailado en posición cerrada y extendido en Estados Unidos, especialmente en el entorno universitario, en los años veinte y treinta. Incluye saltos, patadas y movimientos de piernas que le dan un aspecto aéreo y deportivo.
6.- Las Bases del Piano y las Velocidades Vertiginosas para Bailar el Boogie Woogie
El Boogie Woogie, nacido de una mezcla de jazz con blues y country, fue muy popular en los años veinte y treinta. Aunque el Boogie actual presenta principalmente ritmos en 6 tiempos, el Lindy también ha integrado patrones en 8 tiempos, mientras que el Boogie ha enriquecido el Lindy con figuras y patrones a ritmo rápido.
7.- Instrumento y Baile: el Claqué Cinematográfico
El claqué es el más antiguo de todos los estilos, originario del siglo XVIII de la fusión de bailes de zapatos de Inglaterra, Irlanda y Escocia con algunos bailes afroamericanos. Comenzó a ser bailado por esclavos y llegó a Estados Unidos durante la Guerra Civil, donde la postura se relajó y surgió el claqué estadounidense, que dejaba más espacio para la improvisación. Este estilo entró plenamente en la era de los años treinta y cuarenta, donde se convirtió en la marca de las comedias musicales de Hollywood, para luego resurgir cuarenta años después con gran fuerza.
Estos bailes, algunos más que otros, cayeron en el olvido después de la Segunda Guerra Mundial hasta los años ochenta, donde fueron redescubiertos y nuevamente popularizados en lo que algunos llaman la "segunda edad de oro del swing" y experimentan hoy un auge excepcional.
Aunque los hemos clasificado según las opiniones dominantes, las definiciones y versiones históricas son infinitas según los bailarines, músicos, historiadores o teóricos, lo que solo enriquece la cultura excepcionalmente rica del SWING.
Su naturaleza inclasificable y libre podría ilustrarse con la siguiente conversación. Parece que alguien le preguntó al gran bailarín Frankie Manning:
"¿Puede decirnos cómo es el 'estilo Savoy' del Lindy Hop?"
"¿Qué sábado por la noche?", respondió él.
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